viernes, 22 de mayo de 2009

Que estarás haciendo tú

He ido alojando
en mis huesos más íntimos
ciertas preguntas
que hoy florecen
en sepulcros.
La última alojada
cuelga aún de mis hombros
como guirnalda tras verbena:
¿qué estarás haciendo ahora?

domingo, 17 de mayo de 2009

Fracasos

Prometimos ser un mismo punto en la memoria
y recordarnos gráciles en el fuego cenital
de un amor que creímos único.
La vida nos ha empujado con alharacas
de pechos de titanio.
Marchaste sereno y seguro
de ser un mismo punto en la memoria.
No nos quedará más lugar común que el olvido.
Jugaste a saber hacia donde correría la lluvia
que caía de las manos.
Y de mis manos sólo ha caído ceniza.

martes, 12 de mayo de 2009

Zapatos, cables, olvido



Los zapatos en vilo
en los cables de telefonía
son pájaros agotados.
Hago con ellos,
con los zapatos,
igual que hice
con los pájaros agotados,
igual que hice
contigo.
Mirar,
reconocer y admitir su deterioro
y dejar que el tiempo
transformara todo
en fin.




2 y 3 de diciembre de 2005
1 de febrero de 2006
24 de marzo de 2008


jueves, 7 de mayo de 2009

El viento nos llevará

El viento nos llevará
desorientados.
Siempre coincidimos
en que acabaríamos siendo
fértil ceniza.

El viento nos llevará
creando dos siluetas de ceniza
que iniciarán tu recuerdo y el mío.
Un viento te llevará a ti.
Otro, a mí.
No conocerán los vientos
que arrastran ceniza que fue una,
que arrastran ceniza de dos cuerpos
que se habitaron,
de vientres que hicieron mares
de su sudor.
No conocerás,
tampoco el viento,
que cuando te miraba en silencio
jugaba con la idea
de otoñar contigo.

Y, aún así,
seremos ceniza
que habite vientos distintos.

sábado, 2 de mayo de 2009

Milagros

Sostenías el mundo inadvertidamente.
Para mí era milagroso
y dejaba que los pájaros
bebieran de mis ojos.

Hoy todo pende,
débil ciertamente, pero pende,
del antojo del viento.

Finalmente,
no ha habido muertos.
A lo más,
un raro deseo suicida
que me ha llevado a abandonarme
en periodos cortos de tiempo
y a escribir un par de poemas.

Hoy el mundo se sostiene en mí,
débil ciertamente,
pero en mí,
en mis cosas escasas,
pero ciertas,
sin mentiras, ni dobles perfiles.
No hay milagros.