Un alba paridora de buitres
que besan.
Bailan todos.
Dentro de mis oídos anida
el aire al desnudo.
Ese alba pare mi nuevo nombre (Ícaro)
entre flores secan que ríen.
Bailan todas.
Avanza el desaliento
por el pasillo de un aeropuerto
que pronto será víscera de aluminio, cemento y olvido.
Un alba pare aves y flores de ceniza
que besan auroras
de hiel y sangre.
Aún siento el Sol demasiado cerca.
jueves, 26 de noviembre de 2009
martes, 20 de octubre de 2009
El ramo de flores
En la basura inorgánica
sonríe amargo
un ramo
de flores amarradas
en luz muerta
y con dedicatoria infértil.
Más allá de la ventana
de la cocina,
el mundo anda por los techos
como Bert en Mary Poppins.
El viento
canta a favor.
sonríe amargo
un ramo
de flores amarradas
en luz muerta
y con dedicatoria infértil.
Más allá de la ventana
de la cocina,
el mundo anda por los techos
como Bert en Mary Poppins.
El viento
canta a favor.
12 de marzo de 2008
martes, 21 de julio de 2009
Ojos de río
Por siempre serán los mismos
mis ojos.
Son mis ojos
los ojos de río.
Y por siempre serán los mismos.
Por siempre verán mi transcurrir,
mi sombra en su sólo tránsito
desde el amor al fracaso.
Y viceversa.
Por siempre, en ellos,
recaerá idéntico peso
y carga idéntica.
Sin embargo,
ya no más serás para ellos
idéntico a ayer.
Ese rumor que traes
ya es abismo.
mis ojos.
Son mis ojos
los ojos de río.
Y por siempre serán los mismos.
Por siempre verán mi transcurrir,
mi sombra en su sólo tránsito
desde el amor al fracaso.
Y viceversa.
Por siempre, en ellos,
recaerá idéntico peso
y carga idéntica.
Sin embargo,
ya no más serás para ellos
idéntico a ayer.
Ese rumor que traes
ya es abismo.
viernes, 17 de julio de 2009
Verano y otoño
Fue entonces cuando la lluvia
huyó de tus piernas.
Afuera, en el cielo desnudo,
la luz de las estrellas muertas
eran pequeñas metáforas
que hablaban de ambos.
Por mucho que amamos al verano,
siempre supimos
que terminaría llegando
el glaciar del otoño.
Aún así supimos amarnos.
Entonces desarmé palabras
que hablaban de nosotros
para que hoy hablen
de ti
y de mí.
huyó de tus piernas.
Afuera, en el cielo desnudo,
la luz de las estrellas muertas
eran pequeñas metáforas
que hablaban de ambos.
Por mucho que amamos al verano,
siempre supimos
que terminaría llegando
el glaciar del otoño.
Aún así supimos amarnos.
Entonces desarmé palabras
que hablaban de nosotros
para que hoy hablen
de ti
y de mí.
martes, 14 de julio de 2009
Primavera
miércoles, 8 de julio de 2009
Azar
Esperé tiempos allí.
Era una esquina cualquiera.
Allí, abrazada al azar,
entre bancos vacíos
con tu nombre.
Y tú no pasaste.
Y, entonces, dejé de pensar
en la absurda idea
de que tú, por azar, pasarías
por aquella esquina cualquiera
abrazado a mi nombre.
Era una esquina cualquiera.
Allí, abrazada al azar,
entre bancos vacíos
con tu nombre.
Y tú no pasaste.
Y, entonces, dejé de pensar
en la absurda idea
de que tú, por azar, pasarías
por aquella esquina cualquiera
abrazado a mi nombre.
viernes, 22 de mayo de 2009
Que estarás haciendo tú
He ido alojando
en mis huesos más íntimos
ciertas preguntas
que hoy florecen
en sepulcros.
La última alojada
cuelga aún de mis hombros
como guirnalda tras verbena:
¿qué estarás haciendo ahora?
en mis huesos más íntimos
ciertas preguntas
que hoy florecen
en sepulcros.
La última alojada
cuelga aún de mis hombros
como guirnalda tras verbena:
¿qué estarás haciendo ahora?
domingo, 17 de mayo de 2009
Fracasos
Prometimos ser un mismo punto en la memoria
y recordarnos gráciles en el fuego cenital
de un amor que creímos único.
La vida nos ha empujado con alharacas
de pechos de titanio.
Marchaste sereno y seguro
de ser un mismo punto en la memoria.
No nos quedará más lugar común que el olvido.
Jugaste a saber hacia donde correría la lluvia
que caía de las manos.
Y de mis manos sólo ha caído ceniza.
y recordarnos gráciles en el fuego cenital
de un amor que creímos único.
La vida nos ha empujado con alharacas
de pechos de titanio.
Marchaste sereno y seguro
de ser un mismo punto en la memoria.
No nos quedará más lugar común que el olvido.
Jugaste a saber hacia donde correría la lluvia
que caía de las manos.
Y de mis manos sólo ha caído ceniza.
martes, 12 de mayo de 2009
Zapatos, cables, olvido
Los zapatos en vilo
en los cables de telefonía
son pájaros agotados.
Hago con ellos,
con los zapatos,
igual que hice
con los pájaros agotados,
igual que hice
contigo.
Mirar,
reconocer y admitir su deterioro
y dejar que el tiempo
transformara todo
en fin.
2 y 3 de diciembre de 2005
1 de febrero de 2006
24 de marzo de 2008
jueves, 7 de mayo de 2009
El viento nos llevará
El viento nos llevará
desorientados.
Siempre coincidimos
en que acabaríamos siendo
fértil ceniza.
El viento nos llevará
creando dos siluetas de ceniza
que iniciarán tu recuerdo y el mío.
Un viento te llevará a ti.
Otro, a mí.
No conocerán los vientos
que arrastran ceniza que fue una,
que arrastran ceniza de dos cuerpos
que se habitaron,
de vientres que hicieron mares
de su sudor.
No conocerás,
tampoco el viento,
que cuando te miraba en silencio
jugaba con la idea
de otoñar contigo.
Y, aún así,
seremos ceniza
que habite vientos distintos.
desorientados.
Siempre coincidimos
en que acabaríamos siendo
fértil ceniza.
El viento nos llevará
creando dos siluetas de ceniza
que iniciarán tu recuerdo y el mío.
Un viento te llevará a ti.
Otro, a mí.
No conocerán los vientos
que arrastran ceniza que fue una,
que arrastran ceniza de dos cuerpos
que se habitaron,
de vientres que hicieron mares
de su sudor.
No conocerás,
tampoco el viento,
que cuando te miraba en silencio
jugaba con la idea
de otoñar contigo.
Y, aún así,
seremos ceniza
que habite vientos distintos.
sábado, 2 de mayo de 2009
Milagros
Sostenías el mundo inadvertidamente.
Para mí era milagroso
y dejaba que los pájaros
bebieran de mis ojos.
Hoy todo pende,
débil ciertamente, pero pende,
del antojo del viento.
Finalmente,
no ha habido muertos.
A lo más,
un raro deseo suicida
que me ha llevado a abandonarme
en periodos cortos de tiempo
y a escribir un par de poemas.
Hoy el mundo se sostiene en mí,
débil ciertamente,
pero en mí,
en mis cosas escasas,
pero ciertas,
sin mentiras, ni dobles perfiles.
No hay milagros.
Para mí era milagroso
y dejaba que los pájaros
bebieran de mis ojos.
Hoy todo pende,
débil ciertamente, pero pende,
del antojo del viento.
Finalmente,
no ha habido muertos.
A lo más,
un raro deseo suicida
que me ha llevado a abandonarme
en periodos cortos de tiempo
y a escribir un par de poemas.
Hoy el mundo se sostiene en mí,
débil ciertamente,
pero en mí,
en mis cosas escasas,
pero ciertas,
sin mentiras, ni dobles perfiles.
No hay milagros.
miércoles, 29 de abril de 2009
Los cristales
El sol se hizo lluvia
y arreció sobre los cristales
del vagón trémulo.
Se levantó y se dirigió al servicio,
cubículo asfixiante.
Allí, abatido por la obligación de ser en soledad,
pensó en aquellos días en los que,
en una habitación como la palma de su mano,
se hacían el amor y dejaban pasar el tiempo
absueltos, empujados por su juventud.
En honor a los tiempos perdidos
se masturbó murmurando su nombre.
y arreció sobre los cristales
del vagón trémulo.
Se levantó y se dirigió al servicio,
cubículo asfixiante.
Allí, abatido por la obligación de ser en soledad,
pensó en aquellos días en los que,
en una habitación como la palma de su mano,
se hacían el amor y dejaban pasar el tiempo
absueltos, empujados por su juventud.
En honor a los tiempos perdidos
se masturbó murmurando su nombre.
lunes, 23 de marzo de 2009
Alas y luna
Admito mis miserias
como admití tus alas.
No me pidas que baile
tu felicidad.
Yo no te pedí que no marcharas.
Sé que nunca conseguirás entenderlo.
Siempre seré luna de teta cálida
y mano fría.
como admití tus alas.
No me pidas que baile
tu felicidad.
Yo no te pedí que no marcharas.
Sé que nunca conseguirás entenderlo.
Siempre seré luna de teta cálida
y mano fría.
viernes, 20 de marzo de 2009
Los libros
En los libros aparece que el hombre creó Manhattan.
Y yo digo que Manhattan fue inventada por Woddy Allen.
También aparece que el tren lo inventó Trevithick.
Y yo digo que lo inventaron aquellos
que no han dejado escapar trenes
como el viajero
que lleva maletas hechas de nubes rojas.
Y yo digo que Manhattan fue inventada por Woddy Allen.
También aparece que el tren lo inventó Trevithick.
Y yo digo que lo inventaron aquellos
que no han dejado escapar trenes
como el viajero
que lleva maletas hechas de nubes rojas.
domingo, 15 de marzo de 2009
Primavera
En seis días llegará la primavera.
Me hallará equilibrando en mis pies,
en el cruel ejercicio necesario
de intentar interpretar
constelaciones de estrellas muertas,
mientras,
para mí,
el invierno no cambia de hemisferio
y queda
inhóspitamente alojado
en lo poco que de mí sobrevive.
Me hallará equilibrando en mis pies,
en el cruel ejercicio necesario
de intentar interpretar
constelaciones de estrellas muertas,
mientras,
para mí,
el invierno no cambia de hemisferio
y queda
inhóspitamente alojado
en lo poco que de mí sobrevive.
miércoles, 11 de marzo de 2009
Mis miserias
Hace noches
que no persigo
arcos iris inexistentes,
Que cesaron
las enredaderas de tiempo
en mis pies...
Ahora las noches
son más cortas y llevaderas.
Pero, admito como cierto,
aunque nunca pensé sorprenderme
ataviada de miserias,
que me quema la fría idea
de que tú no me ames
aunque yo
ya no te amo,
de que tus ojos miren otros ojos
aunque yo
ya no te mire,
de que tu boca llame
a otra boca
aunque la mía
ya no lo haga,
de que seas mínimamente feliz
sin mí.
que no persigo
arcos iris inexistentes,
Que cesaron
las enredaderas de tiempo
en mis pies...
Ahora las noches
son más cortas y llevaderas.
Pero, admito como cierto,
aunque nunca pensé sorprenderme
ataviada de miserias,
que me quema la fría idea
de que tú no me ames
aunque yo
ya no te amo,
de que tus ojos miren otros ojos
aunque yo
ya no te mire,
de que tu boca llame
a otra boca
aunque la mía
ya no lo haga,
de que seas mínimamente feliz
sin mí.
domingo, 8 de marzo de 2009
Enfermiza
Ese rumor es abismo.
La idea de que otros labios
te recorran,
simplemente,
me enferma y me sacude.
Y aunque reconozco
que no me gusta dejar de ser yo
y hago por estar sola,
también reconozco,
y esto me hace impar,
que necesito enfermar,
ser sacudida con violencia
y hallar mi sangre
sobre mi cuerpo
y el resto de mis lastres,
mientras oigo mi pulso
tranquilizarse
y veo que en mis manos
aún asoma el verso
que nacerá en el horizonte.
La idea de que otros labios
te recorran,
simplemente,
me enferma y me sacude.
Y aunque reconozco
que no me gusta dejar de ser yo
y hago por estar sola,
también reconozco,
y esto me hace impar,
que necesito enfermar,
ser sacudida con violencia
y hallar mi sangre
sobre mi cuerpo
y el resto de mis lastres,
mientras oigo mi pulso
tranquilizarse
y veo que en mis manos
aún asoma el verso
que nacerá en el horizonte.
jueves, 5 de marzo de 2009
En el anden cinco
A esta hora te estarás aproximando al andén cinco.
Escrupuloso habrás tomado tu maleta.
Andarás mirando tu reloj impuntual
y verás llegar el tren.
Todo esto sucede en el andén cinco.
Como lobos hambrientos
irán y vendrán mujeres y hombres.
Te haces estatua de latido irregular.
Lobos irán y vendrán. Hambrientos,
con los ojos descolgados de sus cuencas.
Murmurará el tren y anunciará su marcha.
En minutos el tren marchará jocoso.
El andén es ahora una ciudad de madrugada.
Aún en el andén,
tomarás tu maleta y te prometerás solemne
que será mañana,
que, de mañana, no pasará.
Todo esto habrá sucedido en el andén cinco.
Escrupuloso habrás tomado tu maleta.
Andarás mirando tu reloj impuntual
y verás llegar el tren.
Todo esto sucede en el andén cinco.
Como lobos hambrientos
irán y vendrán mujeres y hombres.
Te haces estatua de latido irregular.
Lobos irán y vendrán. Hambrientos,
con los ojos descolgados de sus cuencas.
Murmurará el tren y anunciará su marcha.
En minutos el tren marchará jocoso.
El andén es ahora una ciudad de madrugada.
Aún en el andén,
tomarás tu maleta y te prometerás solemne
que será mañana,
que, de mañana, no pasará.
Todo esto habrá sucedido en el andén cinco.
sábado, 28 de febrero de 2009
La mudanza obligada
En cierto modo,
una mudanza obligada
es como un amor deshojado
hasta el exterminio.
Te ves obligada
a mover objetos grávidos
(algunos los perdemos
en huecos de la espalda
para más no verlos),
a abandonar precipitadamente paisajes,
a olvidar nombres y sueños …
e, indefectiblemente,
a sentir en tu boca una conocida
sensación de fracaso.
una mudanza obligada
es como un amor deshojado
hasta el exterminio.
Te ves obligada
a mover objetos grávidos
(algunos los perdemos
en huecos de la espalda
para más no verlos),
a abandonar precipitadamente paisajes,
a olvidar nombres y sueños …
e, indefectiblemente,
a sentir en tu boca una conocida
sensación de fracaso.
jueves, 26 de febrero de 2009
Hoy
Cuencas vacías
hacen mi espina dorsal.
Estoy y me sé sola.
Al menos,
ya no paseo de la mano
hijos muertos.
hacen mi espina dorsal.
Estoy y me sé sola.
Al menos,
ya no paseo de la mano
hijos muertos.
lunes, 23 de febrero de 2009
Biología (y II)
La vida en el planeta Tierra
se reduce a una cuestión química
que gira en torno
a las estructuras moleculares de carbono.
La mía, sin embargo,
hace noche que no logro
entenderla más allá de tus ojos.
se reduce a una cuestión química
que gira en torno
a las estructuras moleculares de carbono.
La mía, sin embargo,
hace noche que no logro
entenderla más allá de tus ojos.
viernes, 20 de febrero de 2009
Negativos
Así fue en todo.
Un día
dejaste caer negativos
al suelo.
Al siguiente
decidiste no más dormir.
El último
desahuciaste tus manos estranguladas
y te sentaste sereno a la espera
de volver a la tierra.
Un día
dejaste caer negativos
al suelo.
Al siguiente
decidiste no más dormir.
El último
desahuciaste tus manos estranguladas
y te sentaste sereno a la espera
de volver a la tierra.
viernes, 30 de enero de 2009
Un punto en la memoria
Prometimos ser un mismo punto en la memoria
y recordarnos gráciles en el fuego cenital
de un amor que creímos único.
La vida nos ha empujado con alaracas
de pechos de titanio.
Marchaste sereno y seguro
de ser un mismo punto en la memoria.
No nos quedará más lugar común que el olvido.
Jugaste a saber hacia donde correría la lluvia
que caía de las manos.
Y de mis manos sólo ha caído ceniza.
y recordarnos gráciles en el fuego cenital
de un amor que creímos único.
La vida nos ha empujado con alaracas
de pechos de titanio.
Marchaste sereno y seguro
de ser un mismo punto en la memoria.
No nos quedará más lugar común que el olvido.
Jugaste a saber hacia donde correría la lluvia
que caía de las manos.
Y de mis manos sólo ha caído ceniza.
miércoles, 28 de enero de 2009
La francotiradora
Me he sabido siempre una francotiradora.
Me aposto tras una ventana, un muro
o un banco vacío,
o un gran centro comercial,
y espero que llegue el momento.
No, nunca he disparado.
Sólo observo el transcurrir de todo
y callo.
Me aposto tras cualquier objeto que me oculte
y confirmo que no soy animal de grupos.
Como una francotiradora
que en soledad y minuciosa
aborda su acometido.
Me aposto tras una ventana, un muro
o un banco vacío,
o un gran centro comercial,
y espero que llegue el momento.
No, nunca he disparado.
Sólo observo el transcurrir de todo
y callo.
Me aposto tras cualquier objeto que me oculte
y confirmo que no soy animal de grupos.
Como una francotiradora
que en soledad y minuciosa
aborda su acometido.
lunes, 19 de enero de 2009
Sexo
Por cada hombre que follo,
por cada cuerpo al que abro mi cuerpo,
un sueño pierde sus pies
por entre el susurro doliente
de mi soledad
y y el susurro ardiente
de mi convicción
de volver a dormir sola.
por cada cuerpo al que abro mi cuerpo,
un sueño pierde sus pies
por entre el susurro doliente
de mi soledad
y y el susurro ardiente
de mi convicción
de volver a dormir sola.
viernes, 16 de enero de 2009
Autobuses circulares
La extraña propensión a dormirme
en los autobuses urbanos
que transitan circulares
por paisajes
sin cabinas telefónicas.
El conductor del circular urbano
es una pieza inmóvil
de paisaje repetidos
una y otra vez
mientras sufro la extraña propensión
a dormirme en autobuses circulares.
en los autobuses urbanos
que transitan circulares
por paisajes
sin cabinas telefónicas.
El conductor del circular urbano
es una pieza inmóvil
de paisaje repetidos
una y otra vez
mientras sufro la extraña propensión
a dormirme en autobuses circulares.
martes, 13 de enero de 2009
Los ancianos en la playa
La playa presenta ese barniz pálido
que va tomando en septiembre.
Somos pocos y distanciados.
La mar resuena tranquila y desnuda
mientras el cielo empuja nubes
como párpados llorosos.
No hay niños que jueguen.
Al fondo, una pareja casi sin tiempo,
posa para una fotografía
que, quizá, apenas puedan mostrar.
que va tomando en septiembre.
Somos pocos y distanciados.
La mar resuena tranquila y desnuda
mientras el cielo empuja nubes
como párpados llorosos.
No hay niños que jueguen.
Al fondo, una pareja casi sin tiempo,
posa para una fotografía
que, quizá, apenas puedan mostrar.
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