Por cada hombre que follo,
por cada cuerpo al que abro mi cuerpo,
un sueño pierde sus pies
por entre el susurro doliente
de mi soledad
y y el susurro ardiente
de mi convicción
de volver a dormir sola.
lunes, 19 de enero de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario